INVESTIGACIONES EN ESTADOS UNIDOS QUE ROZAN AL EX PRESIDENTE MENEM
Los espejos

Los últimos días de gobierno del ex presidente Menem fueron ensombrecidos por revelaciones originadas en organismos del gobierno de Estados Unidos sobre lavado de dinero de origen espurio. Las investigaciones sobre Yabrán, Juncadella, Aldo Ducler y María Julia Alsogaray, que tocan muy de cerca a Menem, lo invitan a mirarse en los aterradores espejos de Carlos Salinas de Gortari y Manuel Antonio Noriega, los niños mimados de Estados Unidos en México y Panamá, que terminaron en el exilio y en la cárcel.


Por Horacio Verbitsky

  Mientras el presidente Fernando De la Rúa y el vicepresidente Carlos Alvarez debatían de qué modo y en qué medida se investigarían o no se investigarían los actos de corrupción del anterior gobierno, una serie de novedades imprevistas comenzaron a producirse en los Estados Unidos. Todas ellas apuntan al lavado de dinero, actividad lucrativa que no todos los países permiten sin restricciones, y a su relación con el financiamiento de actividades políticas. Su simultaneidad parece cualquier cosa menos casual:

1 Como secuela de la Operación Casablanca, que agentes encubiertos del gobierno de los Estados Unidos realizaron en México sobre el lavado de fondos del Cartel de Juárez, fue allanada la sede de la empresa argentina Mercado Abierto. Su presidente, Aldo Luis Ducler no es un personaje periférico del elenco que gobernó la Argentina en la última década. Jefe del gabinete de asesores del ministro de Economía Néstor Rapanelli, su casa fue escenario habitual de las reuniones del gabinete económico y de su pluma salieron varios discursos del ex presidente Carlos Menem. Luego del fracaso de la rebelión del ex coronel Mohamed Alí Seineldín se vinculó con Palito Ortega y, a través suyo, con Eduardo Duhalde. Ducler fue uno de los asesores económicos de la fórmula presidencial que ambos integraron. Una versión, difundida desde el orteguismo, dice ahora que Ducler no cumplió con los aportes económicos prometidos, lo cual sugiere que su función no se limitaba a elaborar planes. Uno de los sospechosos cuyas propiedades fueron embargadas y que no puede salir del país es Antonio Salvia, un empresario de Mar del Plata, asociado al extinto capo petrolero Diego Ibáñez, el intermediario entre Menem y el hombre de negocios dudosos Alfredo Yabrán.

2 Citando una anónima fuente de la Auditoría General del Congreso de los Estados Unidos o General Accounting Office o GAO, el diputado del Frepaso Juan Pablo Cafiero denunció ante el juez federal Juan José Galeano la existencia de cuentas bancarias en las islas Cayman, donde se habrían depositado 180 millones de dólares. Entre las personas autorizadas para operar las cuentas estaría la polifuncionaria todo terreno María Julia Alsogaray, quien lo niega.

3 La Drug Enforcement Agency de los Estados Unidos, conocida por su sigla DEA, entregó al diario "La Nación" de Buenos Aires una serie de documentos sobre sus investigaciones sobre lavado de dinero originado en la comercialización de sustancias psicotrópicas de venta prohibida por las autoridades sanitarias. Ellos demuestran que, a pesar de las reiteradas desmentidas, la DEA investigaba a Yabrán y a Amadeo Juncadella.

El monólogo de Juncadella

La fecha de apertura del dossier de la DEA es significativa: 4 de junio de 1991. Pocos días antes, desde un camión de Juncadella se había tiroteado la casa de Graciela Giannetasio, amiga y ministra de Duhalde. Ante una pregunta sobre el caso Giannetasio, el 17 de junio de 1991, la entonces desconcertante respuesta del ex miembro del grupo de choque Alianza Libertadora Nacionalista Amadeo Juncadella, fue el largo monólogo de un hombre deprimido, casi quebrado.

--Aquí se es investigador o investigado. Yo sé que yo soy investigado, que pueden vincularme con Fulano.

--¿Quién es Fulano?

--Yo a Alfredo Yabrán le vendí primero la mitad de Ocasa, y después la otra mitad, porque no me gustaba su método autoritario. Somos amigos, pero no socios.

El apellido Yabrán aún no había adquirido las resonancias que le darían las denuncias de Cavallo, a partir de 1994.

En forma desordenada, como si siguiera el hilo de un razonamiento obsesivo, Juncadella contó que el Citibank, que poseía el 48 por ciento de su empresa y que estaba representado en el directorio por Juan Navarro, reduciría su participación a no más del 8 por ciento y eso sólo si el resto de su paquete se distribuyera entre otros bancos, que mencionó: Boston, Río, Galicia. "El narco es muy poderoso, nadie va a poder resistir. Alguien publicó la foto de[l entonces presidente del Citi] Richard Handley vinculándolo con [la empresa de Yabrán] Edcadassa. Puede ser que por eso el Citi se abra. Ellos son como la mujer del aristócrata, que se acuesta con cualquiera pero sigue siendo la mujer del aristócrata y no una puta, que también se acuesta con todos". Sin ser interrumpido por preguntas añadió que decidió levantar su compañía de transporte de valores en Costa Rica cuando aparecieron allí Wells Fargo y Dellarue, "que cobraban un dólar por parada en vez de ocho. No podía ser, estaban en otra cosa, imagínese, en un país sin Ejército".

Recién después de que el Citi se asociara con el escribano Raúl Juan Pedro Moneta en 1992; de que Juan Navarro apareciera como el comprador de todas las empresas de Yabrán y el ex embajador Terence Todman integrara su directorio, en 1997; de que Juncadella vendiera su empresa en 1999 a Merril Lynch, cuyo representante en el Uruguay era Wilfredo Bunge, hijo del Señor Wences, aquel diálogo adquirió el carácter revelador que no era evidente hace ocho años.

¿Por qué?

La embajada de los Estados Unidos ha tratado de minimizar la importancia de este destape, casi simultáneo con la revelación de la presencia en el país de la viuda de Pablo Escobar. Un parte de prensa negó que la GAO tuviera en la mira a la ingeniera Alsogaray y también afirmó que no se había llegado a conclusiones acerca de El Señor Yabrán. La excelente investigación de los hermanos Santiago y María O'Donnell está precedida por una explicación acerca del instrumento legal que les permitió acceder a los documentos. La ley de libre acceso a la información obliga a los organismos del gobierno estadounidense "a entregar información no confidencial sobre cualquier investigación que hayan realizado, siempre y cuando la persona en cuestión solicite esa información o la persona esté muerta". Pero los documentos que envió la DEA a "La Nación" llevan bien visible la inscripción "Confidential", porque ese era su carácter hasta la muerte de Yabrán. Las aclaraciones de la embajada fueron pedidas por el ex secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan y difundidas por la Casa Rosada. No alcanzan para oscurecer el hecho de que el gobierno de los Estados Unidos dispuso descompartimentar información inconclusiva pero de hirviente efecto político. Hace un año y medio, una nota publicada aquí 96 horas después de la muerte de Yabrán, consignó que "una fuente indudable de la embajada estadounidense" admitió que había sido investigado en su país pero que no se comprobó que hubiera violado leyes federales. Según la fuente "era lo que nosotros llamamos un hombre de strong arm tactics (literalmente: tácticas de brazo fuerte) y no muy limpio en sus negocios, pero no más que eso. Muy pequeño para batear en las grandes ligas, donde juegan los carteles de Cali y de Juárez". Agregó que "de otro modo sí lo hubieran investigado a fondo, como en el caso de la Operación Casablanca, que permitió desbaratar una vasta red de lavado de dinero en el sistema financiero de México y que emite una fuerte señal hacia toda América Latina". Sus efectos se comenzaron a sentir ahora aquí.

Principio y final

También en el principio del gobierno que acaba de concluir organismos oficiales de los Estados Unidos pusieron en evidencia la relación de allegados a Menem y Duhalde con actividades prohibidas. El 19 de noviembre de 1990 fue detenido en Estados Unidos el aventurero Emilio Jajan, quien cayó en una celada que le tendieron el FBI y el IRS, equivalentes norteamericanos de la Policía Federal y la Dirección General Impositiva. Jajan, quien llegó a Estados Unidos para organizar un pabellón argentino en Disneyworld con una carta de presentación del general panameño Manuel Antonio Noriega tramitada por Seineldín, había lavado en su cuenta en el Citibank de Miami 100.000 narcodólares que le suministraron los investigadores. El agente encubierto del FBI, Gray Bray, dijo al juez Donald Dietrich que Jajan había discutido con ellos "la posibilidad de usar a la Argentina como punto del tráfico de cocaína, y que podría sacar dinero de Estados Unidos en valija diplomática, jactándose de poseer influencia en el gobierno de Buenos Aires". Cuando Jajan aún no sabía que el amistoso narcotraficante con el que trataba era un traicionero oficial de la policía, le dijo que sus contactos oficiales alcanzaban inclusive para obtener una audiencia con el Presidente de la República. Como es público y notorio, llevar la agenda de esas audiencias era la tarea que en aquel momento desempeñaba Amira Yoma. Una semana después del arresto de Jajan cayó y se arrepintió el economista panameño Indalecio de la Cruz Iglesias, a) Andy, cuyas declaraciones a la justicia española sindicaron como camellos que transportaban narcodólares en valijas oficiales a la cuñada presidencial, a su ex-poso Ibrahim al Ibrahim, y al vicepresidente del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, Mario Caserta. Dos quincenas más tarde el embajador Terence Todman presentó al gobierno la carta que desató el affaire Swift-Yoma, que culminó con el ascenso al ministerio de Economía de Domingo Cavallo. La secuencia cronológica sugiere que fueron capítulos de una sola operación.

Origen desconocido

Caserta había financiado los primeros actos de la campaña electoral de Menem en Mar del Plata en 1987 con fondos de origen desconocido. Menem le firmó una carta de presentación como gestor económico con la que recorrió el mundo. Jajan y Caserta ya se habían encontrado, no en un expediente judicial sino en las oficinas que Mario Rotundo compartía con las familias Menem y Yoma y que sirvieron como comando electoral. La SIDE designó para defender a Caserta al abogado Martín Fragueiro Frías. También puso el aparato oficial de difusión al servicio de Jajan. Pocas horas después de que este diario divulgara su detención en Orlando, su esposa fue entrevistada por Guillermo Patricio Kruger en su programa de ATC. A la semana siguiente, desde la cárcel de Orlando, el propio Jajan expuso su caso durante más de media hora en el mismo programa, mientras una foto fija suya ocupaba la pantalla. Extravagante técnica para conseguir rating. El dominicano Nemen Nader, asesor en política exterior de los narcogenerales bolivianos Luis Arce Gómez y Luis García Meza, fue introducido en el entorno menemista por Rotundo, quien también canalizó aportes millonarios del líder libio Muammar Khadafy a la campaña menemista. También contribuyó al esfuerzo proselitista el hombre fuerte panameño Noriega. Rotundo y Caserta viajaron juntos a Miami en abril de 1988 en busca de fondos. Según una declaración judicial de Rotundo ante la jueza María Servini, los esperaban en el aeropuerto cuatro hispanos que se identificaban con un cartel "Menem Presidente". Miami era la base de operaciones del futuro arrepentido Andy. Allí funcionaban también las financieras, líneas aéreas, compañías de turismo y editoriales registradas a nombre de Nemen Nader. Durante un almuerzo multitudinario en La Rioja, en 1988, al que asistió sin ser advertido el periodista Julio César Petrarca, Nader explicó que los aviones de sus aerolíneas, Belice International Airline y DIA International Airline, que cubrían la ruta Miami-Quito-Bogotá, eran "capaces de aterrizar en las pistas más cortas", y que los pilotos colombianos y peruanos eran "los únicos que vuelan con cualquier tiempo y pueden bajar en cualquier terreno", reflexión bien curiosa para una sobremesa política. Pese a todo este conocimiento acumulado, las agencias del gobierno de los Estados Unidos no hostigaron al gobierno de Menem. Por el contrario, le permitieron manipular la Justicia de modo de abortar la profundización de las investigaciones y sofocar el foco infeccioso de Catamarca con la intervención federal al gobierno de Ramón Saadi, quien reaccionó pidiendo una rinoscopía para Menem.

Lo que vendrá

La nota ya mencionada, del 24 de mayo del año pasado, que se tituló "Lo que vendrá", también decía que Duhalde había recibido de los servicios de informaciones de Francia información sobre una "operación de Inteligencia" en la que participarían expertos estadounidenses y ex presidente de ese país, George Bush, para vincularlo "con el comercio de sustancias estupefacientes de uso prohibido por las autoridades sanitarias. Pero las fuentes de La Plata también sostienen haber conocido otra información originada en un coronel de la Drug Enforcement Agency de los Estados Unidos (DEA), según la cual se habría descubierto un circuito ilegal de psicotrópicos y de dinero lavado, entre Colombia y la Argentina, a través de Yabrán. Es decir que también el presidente Carlos Menem tiene motivos para preocuparse por lo que vendrá".

Dos espejos aterradores para aventurarse en aquel futuro que ya empieza a ser presente son los de Carlos Salinas de Gortari y Noriega. Salinas fue aclamado como el modernizador de México, el hombre de la apertura económica, las privatizaciones y el tratado de libre comercio. Entregó el poder el primer día de diciembre de 1994 como niño mimado y ejemplo del neoliberalismo latinoamericano. Tres meses después fue detenido su hermano Raúl Salinas, quien con ingresos anuales declarados inferiores a 200.000 dólares había abierto cuentas por casi 200 millones, sin que al Citibank le llamara la atención. La investigación del caso fue realizada por la GAO. El poder y el prestigio de Carlos Salinas se licuaron de tal modo que su protesta por la detención del Hermano Raúl se redujo a una huelga de hambre. Recibió a los periodistas en la cama y cual John Lennon les mostró cómo no comía. Tardó sólo 24 horas en entender lo ridículo de su posición y marchó al exilio. A Raúl Salinas no se le probaron los cargos por lavado de narcodólares y sigue preso por el asesinato de un ex procurador general que investigaba esos delitos. Pero Carlos Salinas pasó a ser de repente un indeseable a quien nadie se acerca.

Peor le fue a Noriega quien, según propia confesión, controlaba un fondo secreto de 11 millones de dólares de la CIA, que sirvió para financiar a los rebeldes nicaragüenses y espiar a Fidel Castro. La CIA y el ejército norteamericano admitieron que Noriega estuvo en su nómina de pagos pero sólo reconocieron haberle entregado 300.000 dólares. Nada de eso impidió que fuera conducido a una celda en el condado de Dade, luego de que los aviones y los cohetes más modernos destruyeran los barrios más antiguos y más pobres de Panamá, en 1989. Las 107 páginas de documentación que presentó en 1992 cuando lo juzgaron por convertir a Panamá en un trampolín para el ingreso de cocaína a Estados Unidos contenían revelaciones tan escabrosas que la Secretaría de Justicia las censuró, entre otras acerca de su relación con el ex jefe de la CIA y ahora también ex presidente Bush. La gran sorpresa de los últimos días de Menem en el poder fue, precisamente, una visita sin anuncio previo de Bush, cuyo financista Tom Hicks se hizo cargo de los negocios del escribano Moneta. El tema de conversación, según reveló el propio Menem, fue el lavado de narcodólares.

 


 

San Pedro truena

t.gif (862 bytes) El presidente del Banco Central, Pedro Pou dirigió la carta que sigue al director de Página/12, Ernesto Tiffenberg:

"Frente a la publicación del día domingo 5 de diciembre de un artículo de dos páginas de su periódico, quiero informarle, como representante legal del medio, y por su intermedio al señor Horacio Verbitsky como autor de la nota, que de no mediar retractación de sus dichos en las próximas 48 horas, agregaré estos elementos a las acciones legales que estoy preparando por la publicación del día 14 de noviembre.

Malintencionadamente, y en una forma que ya es habitual, el señor Verbitsky ha usado cierta información parcialmente verdadera para construir una historia falsa con el objeto de difamarme y apoyar la desincriminación penal del señor Rubén Beraja. Sin ánimo de polemizar, lo que haré judicialmente, afirmo que son falaces y falsas sus imputaciones sobre irregularidades en el otorgamiento de redescuentos por parte del Banco Central al Banco Mayo Cooperativo Limitado.

Lo que el señor Beraja está tratando de hacer con esta campaña de prensa es confundir a la opinión pública aduciendo no haber recibido redescuentos sino haber vendido cartera al Banco Central, por lo que no puede haber perjuicio para el Estado Nacional. El objetivo de esta maniobra del señor Beraja es extinguir la denuncia en sede federal (al descartar la posibilidad de un eventual perjuicio al Estado, por no haber redescuentos) y pasar la causa a un juzgado de instrucción penal. Es claro y notorio que el señor Beraja sabía que estaba pidiendo redescuentos, sabía que el destino de esos redescuentos era para atender la salida de depósitos, y también ha reconocido que utilizó parte de los redescuentos para atender financieramente a empresas vinculadas.

El señor Verbitsky se presta a la maniobra que intenta el señor Beraja con una serie de artículos sobre mi persona, en los que intenta: (a) rescatar y defender la imagen del señor Beraja, al que se presenta en todo momento como la víctima de una maniobra de un grupo de funcionarios antisemitas; (b) continuar en su campaña de difamación contra mi persona, con el objetivo de destacar "lo bueno" que sería el señor Beraja frente a "lo malo" del señor Pou, disminuyendo la importancia de lo técnico frente a lo personal; y (c) ejercer presiones sobre la Cámara que está en este momento estudiando la apelación que han formulado los Directores procesados por el juez Cavallo, de forma que (confirmando los procesamientos) pueda mejorar la situación de su defendido, el señor Beraja.

Lamento que la libertad de prensa sea utilizada por Página/12 para difamar y tratar de manejar a la opinión pública a favor de quienes (presuntamente) han actuado delictivamente".

N. de la R.: Página/12 ratifica la información publicada y rechaza las amenazas y las acusaciones de la desfachatada carta de Pou, escrita en un tono que no se hubiera permitido con Bartolomé Mitre. Pou insiste en no advertir que es él quien tiene un serio problema con la Justicia. Por respeto a los lectores, algunas precisiones:

1 Este diario ha criticado tanto el desempeño de Rubén Beraja al frente de la colectividad judía como su actividad de banquero y la coexistencia de ambos roles. Si ésta fuera su defensa, Beraja ya estaría condenado. La propia nota del último domingo, que Pou objeta, afirma que están probados en la causa los préstamos a empresas vinculadas con el Banco Mayo y el funcionamiento de la mesa de dinero por la que los fondos de los ahorristas se escurrían hacia paraísos fiscales del Caribe, aunque Beraja insista en negarlo. La nota del 17 de enero de este año exponía las razones que existían para el procesamiento de los directorios del Banco Central, pero también del Banco Mayo. Ni buenos ni malos: dentro o fuera de la ley.

2 Ningún diario ha informado con más detalle que éste de las irregularidades cometidas por el Banco Mayo, sus insuficientes condiciones de liquidez y solvencia, las escasas garantías de su cartera de préstamos, su incumplimiento de la integración de los requisitos mínimos de liquidez. Fue Pou y no este diario quien, desdeñando todos esos indicadores, autorizó a Beraja a emitir y colocar Obligaciones Negociables, que fueron tomadas por ahorristas confiados en el control de la autoridad monetaria. El propio Pou admitió que "la liquidez otorgada al Banco Mayo para hacer frente a la fusión [con el Banco Patricios] fue ampliamente mayor a lo necesario": 326 millones o el 217 por ciento del patrimonio neto del Mayo, cuando la Ley 24144 sólo los permite en cantidad equivalente al patrimonio y por razones de iliquidez transitoria. Así como entraron, esos recursos salieron, en créditos a empresas vinculadas a la conducción del Mayo. Página/12 mencionó a Pou, pero también a Beraja, como miembros de una asociación ilícita.

3 Las investigaciones de Página/12 sobre la conducta de Pou al frente del Banco Central comenzaron antes y continuaron después de los problemas de Beraja y el Banco Mayo. Abarcaron los redescuentos que el Banco Nación concedió a pedido de Pou a los bancos Macro y Medefín, con la condición de que prestaran parte de esos fondos al Yoma Group; el socorro a una financiera de Mendoza horas antes de que se revocara su autorización para funcionar; la designación como principal asesor de Arnaldo Cisilino, quien estaba procesado por administración fraudulenta de la Anses; el desembolso de 80 mil dólares por el arreglo del minúsculo jardín contiguo al despacho de Pou; el pago con fondos públicos a una odalisca que amenizó la fiesta de despedida a un director del Central, que pagó también las propinas de los mozos; y la ayuda de Pou a Raúl Moneta.