2001
Título
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Descripción
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Entre tantas cosas que acumulan terror
durante los días que corren hay una que se dispara hacia el infinito:
la administración Bush necesita un elemento simbólico para
restañar, para reparar la herida que el Imperio ha sufrido en su
narcisismo económico, bélico y arquitectónico. Jamás
la ciudad de New York será la misma. Y me refiero al campo visual.
Esas dos torres que arañaban las alturas más altas ya no
están. Esa falta señala la derrota del Imperio: nadie pensó
que se le podría infligir una herida tan profunda, tan visible,
inocultable. ¿Qué símbolo compensará esa pérdida?
¿Qué debe perder el enemigo para que esa pérdida
sea paralela a la que ha sufrido el Imperio |
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La eficacia del chiste es demoledora.
No sólo los norteamericanos tienen ahora superhéroes. Hubo
un superhéroe que pudo más que los suyos, de aquí
la tragedia de las Torres. Muchos, al ver la espectacularidad hollywoodense
de los derrumbes, se preguntaron por qué no trabajó Bruce
Willis en esa película de la CNN. Muy simple: el héroe de
esa película de fabuloso rating no era Bruce, sino un nuevo superhéroe,
Musulman, que hacía su estruendosa aparición en el mundo
del comic universal |
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Ocurre que algunos se dejan seducir
por la espectacularidad del terrorismo osámico. Es verdad que Osama
ha logrado algo inédito: por primera vez Estados Unidos siente,
sufre, padece el dolor y la humillación de ser campo de batalla.
Ya las guerras no se dan en los patios traseros. Han estallado en el corazón
del Imperio. Pero mal, éste es el punto. Porque Osama bin Laden
no es ni la lucha de clases, ni la revolución de nada ni la superación
dialéctica de los conflictos. |
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Torpemente, con la escasa sutileza teórica
de los ideólogos de la derecha, Jean-François Revel ha intentado
demostrar la inocencia esencial de Estados Unidos ante la
gran respuesta bélica que se prepara a infligir a sus agresores
terroristas. Los argumentos son del siguiente tipo: ¿Acaso bombardeó
Estados Unidos Pearl Harbour? No, luego que nadie le reproche las bombas
sobre Hiroshima y Nagasaki. Con la misma lógica se podría
decir: ¿Acaso inventó Videla a la subversión?
No, ergo que nadie le señale el terrorismo de Estado. Estados Unidos
no es inocente. |
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Durante los días que corren,
todos buscan un libro que no está en ningún lado. Tiene
el atractivo de aparentemente poseer y entregar a quien lo
lea las claves de la historia-catástrofe que estamos viviendo.
Lo escribió un profesor de Harvard, un hombre que, entre otras
cosas, fue miembro del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca
entre 1977 y 1978, años en que la Seguridad Nacional se aplicaba
del modo más despiadado en países como la Argentina y Chile.
Si Huntington hizo algo para atenuar ese horror desde el sitio estratégico
en que estaba es algo que jamás sabremos; lo que sí sabemos
es que estando ahí no podía ignorarlos |
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Por
no abrumar y posiblemente aterrar a los lectores de estas líneas con los
informes de las organizaciones que se ocupan de la –digamos– buena salud
de este planeta, ahorraremos la abrumadora cantidad de datos escalofriantes
sobre el vertiginoso deterioro de esa salud. Por decirlo de una sola vez:
este planeta está siendo destruido. No es nuevo, no es de ayer, es una
larga historia que se acentúa durante los tiempos que corren en la medida
en que se acentúan los medios destructivos que el destructor posee. ¿Quién
es el destructor? No son pocos quienes lo han señalado |
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Acaba de ser conocida una declaración
de los hombres y mujeres de la cultura. Tiene el estado espiritual de
la urgencia y de la alarma: no se puede esperar más. Sin embargo,
la centralidad de la protesta la ocupa un fenómeno masivo nuevo
en la escena argentina. El piquete. En un debate televisivo, que lo llevó
a una muerte que será una herida jamás cicatrizada para
quienes lo admiramos y fuimos sus amigos, Carlos Auyero, refiriéndose
a los habitantes de CutralCó, dio una definición que
todos recordamos: No quieren destruir el sistema (dijo). Quieren
entrar en él. |
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Escrito en 1872, luego de la derrota
de los federales de Peñaloza, de Felipe Varela y luego del aniquilamiento
del Paraguay, el Martín Fierro expresa una épica de la derrota
y como tal es lo que es: una poética de la queja. Podríamos
establecer esta certidumbre: una épica de la derrota toma forma
en tanto poética de la queja. |
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Domingo Cavallo tiene el mismo problema
que tenía Mariano Moreno: tiene un Estado deficitario y necesita recaudar
fondos. De este modo, si Moreno el 30 de agosto de 1810 presentó
a la Junta de Mayo su Plan de Operaciones que el gobierno provisional
de las Provincias Unidas del Río de la Plata debe poner en práctica para
consolidar la grande obra de nuestra libertad e independencia, Cavallo
el 12 de julio de 2001, a tres días de la fecha de nuestra independencia
presentó a la sociedad argentina su digamos Plan de Operaciones
para salvar la economía, para reducir tan drásticamente el déficit fiscal
y que el mismo llegará a cero. No es otra su consigna: déficit cero, dice. |
De la autoridad 30/6/2001
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Un banquero le ha pedido rigor al Estado
argentino. Una foto recorrió los diarios: dos políticos
preocupados escuchan en silencio las reprimendas de un banquero. Antes,
quienes sorprendían a los políticos con discursos altisonantes,
quienes expresaban sus inquietudes, quienes veían consternados
o indignados o con honda preocupación el
devenir de los hechos eran los militares. Un día después
los diarios titulaban: Inquietud en las Fuerzas Armadas. Y
todos sabían que eso era grave. Que en esa inquietud
siempre latía la violencia parainstitucional, el autoritarismo.
Hoy, los banqueros dan la cara. |
Democratizar la riqueza
16/6/2001
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Hay, en este país, 14 millones
de pobres. Hay, entonces, algo que no funciona bien. Ni para los pobres
ni para los ricos. Supongo que resulta innecesario aclarar por qué
el sistema no funciona para los pobres. Hablemos de los ricos. Sólo
una fenomenal miopía histórica y política les hace
creer que esto los favorece. Sucede que siempre quieren ser más
ricos y sin duda lo serán según funcionan las
cosas. Pero hay una dialéctica tenebrosa, ya que en tanto ellos
se enriquecen los demás se empobrecen y son tantos ya los pobres
que pronto serán ingobernables. |
Muerte de un gran actor desocupado 2/6/2001
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A Arturo Maly siempre le importó
mucho este país. También sintió siempre que este
país no le daba lo necesario. Que no lo alimentaba. Que no podía,
con su trabajo, con su talento, ganar lo suficiente para vivir tranquilo.
En 1987 se fue a Puerto Rico a hacer telenovelas. Recuerdo el comentario
de alguien: Perdemos un actor, eh. En Puerto Rico volvimos
a encontrarnos. Yo había ido por la filmación de Tango Bar.
Cierta noche cenamos con Raúl Juliá, que le pregunta a Arturo
por qué está en Puerto Rico. Arturo le dice: Porque
mi país no me alimenta.. |
Shostakovich
5/5/2001
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Cuando a Rostropovich le preguntan por
la mejor ópera que el siglo XX haya producido responde: Lady Macbeth
de Mtsensk. Luego lo piensa, lo piensa brevemente, ya que tiene las cosas
claras, y se adelanta a las posibles objeciones: También
amo, desde luego, Wozzeck y Lulu, pero... Ah, pero E. introduce
un concepto de escaso prestigio y cientificidad: el de alma.
Porque dice: Pero Lady Macbeth llega más a mi alma.
Y es un ruso el que habla y un ruso sabe de lo que habla cuando habla
del alma. Habla, casi siempre, del alma rusa. |
Nuestro riesgoso
país 21/4/2001
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Tiene
que existir una lógica interna, un acuerdo profundo, una necesidad compartida
entre la dictadura militar, el peronismo y el radicalismo para que Domingo
Cavallo haya sido figura de los tres “proyectos de país” que esas fuerzas
políticas propusieron. El pasaje de Cavallo por el escenario procesista
fue breve pero decisivo: estatizó la deuda privada. O sea, transfirió
al Estado las obligaciones financieras de las empresas. |
Nuestro burgués
querido 7/4/2001
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7 En abril de 2001 el jueves
pasado nomás fui a un cumpleaños. Era el de Olivera
y cumplía setenta (jóvenes) años. Ahí estaban
los que él llama sus escritores: Osvaldo Bayer, Roberto
Cossa, yo. También estaba Daniel Kohn, que hizo el libro de La
noche de los lápices. Siempre que Olivera nos ve juntos (no fue
el jueves la primera vez) exclama: ¡Cada uno de estos escritores
le ha dado un éxito a la casa!. Se nos presenta como el empresario,
como el productor. Nosotros sabemos que es al mismo tiempo y no
contradictoriamente un artista. Pero nos fascina su condición
de productor. Porque es el momento de decir lo que hace rato quiero decir:
si este país conservara a este tipo de productores, a este tipo
de empresarios, a este tipo de capitalistas, su destino, hoy, sería
otro. |
Nosotros, el pueblo 24/3/2001
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Una de las consignas más asiduas
de la dictadura fue: Achicar el Estado es agrandar la Nación.
Preparaban la economía de mercado. Ocurría, no obstante,
que necesitaban, para hacerlo, al Estado en tanto instrumento de represión,
de aquí que no pudieran desmantelarlo. El equipo económico
lanzaba al país a los brazos neoliberales y los militares hacían
la tarea sucia de barrer con todas las resistencias que el país
ofrecía. Así las cosas, el golpe del 24 de marzo de 1976
fue un golpe cívico-militar. No siempre se tiene esto en claro.
Se ha descargado la condena sobre los uniformados porque fueron ellos
quienes concretamente mataron. Pero detrás de los militares estuvieron
quienes Theodor Adorno llamó asesinos de escritorio. |
Nos van a entretener hasta
morir 24/2/2001
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1 Buenos Aires, 13 de febrero
de 2000 (ANC-Utpba): La fusión de America Online y Time Warner
ratifica que las comunicaciones dominarán la economía en
el siglo XXI. El proceso global de concentración de las comunicaciones
tuvo en la fusión de empresas de soporte y de contenidos uno de
sus capítulos más notables en los últimos años,
a través de innumerables operaciones en todo el planeta, de las
cuales las más destacadas fueron la unión del proveedor
de accesos a Internet America Online (AOL) y la corporación de
medios de comunicación Time Warner, por un lado, y la fusión
de la francesa Vivendi con la canadiense Seagram. |